EL
MENSAJE DE BONUCCI
©Giuseppe
Isgró C.
Las personas que han alcanzado grandes éxitos,
en la vida, y en cualquier actividad, en el caso de Bonucci, en el futbol,
demuestran su verdadero valor no únicamente cuando triunfan, sino, en aquellos
casos en que se topan con un contrincante que resulta superior, y jugando
mejor, le gana un partido, o una competencia, pasando a reconocer, acto
seguido, la superioridad de los rivales, en esa contienda.
En el partido de Ajax-Juventus, ambos equipos
son de primer orden; empero, Ajax resultó superior en ambos partidos, además de
los antecedentes que traían, como los de dejar, en el camino al Real Madrid y
al Bayer de Munich, grandes expresiones de este deporte trascendental.
Ganó el mejor equipo; empero, ambos equipos resultaron
ganadores por la experiencia recabada. Andrea Agnelli, enseguida reconoció los
méritos del Ajax, y elogió a un equipo que calificó de principal candidato a
coronarse de campeón en la Champions League. Y agregó, rápidamente: nosotros continuamos
ocupando, según la Uefa, nuestra posición del quinto lugar en el ranking
mundial, y seguimos adelante con nuestro proyecto.
Massimiliano Allegri, también enseguida,
expresó el mismo comentario elogioso sobre el Ajax, reconociendo los méritos de
un equipo con jugadores talentosos que ya se disputan los mejores equipos del
mundo; y agregó: que el próximo año
seguirá con la Juventus. Es decir, sigue estando enfocado en el objetivo de
ganar la máxima competición, y sobre todo, se encuentra en un equipo que sigue
siendo uno de los mejores del mundo, junto al Real Madrid, al Bayer de Munich,
al Barcelona, al Atletico de Madrid, al Milán, y a los mejores equipos franceses,
ingleses y otros. Siguen escribiendo historias de triunfos y excelente
dirección, y ganando o perdiendo un juego, la experiencia obtenida les prepara
para los nuevos retos, porque la vida sigue adelante, sin pararse. Cuántos
hubieran querido estar en el lugar de la Juventus, aún con ese resultado? Están
en el lugar correcto, haciendo lo único que debeN hacer: jugar futbol en los
mejores y más altos niveles competitivos del mundo.
Reconocer
los méritos del competidor es demostración de grandeza deportiva. No es que la
Juventus jugó mal; el Ajax jugó mejor. Y muchas veces, la diferencia entre el
ganador, al igual que en una carrera de caballo, como decía Carlos Gardel, en
uno de sus hermosos e inolvidables tangos, es por una nariz. Pero, están ambos
equipos participando en una de las más relevantes competencias mundiales,
honrando cada quien su rol, o como ganador, o como rival de turno, a la altura
de las circunstancias.
Algunos, como Capello, Albertini, y tantos
otros antiguos campeones, expresaron sus opiniones; pero, una cosa es ver el
partido como espectadores, sin experimentar la presión de ganar o perder, y
otra es estar dentro del juego, con el peso sobre las propias espaldas. Es como
en el juego del Dominó, donde el observador que ve las cartas de varios
jugadores, cree que sabe jugar mejor que el que realiza el juego, y observa,
únicamente, sus propias cartas. No, hay que estar en los paños de quien juega,
para saber el peso del resultado a que se aspira, que es ganar: ganar el juego,
o experiencia, y la emoción de la participación. Pero, en el fondo, no deja de
ser un juego, uno de los juegos, y al final, para el club, y los jugadores, y
el staff técnico, lo que cuenta es la totalidad de los resultados entre un
máximo posible y factible, y un mínimo aceptable: y sobre todo, permanecer en
los máximos niveles de competición.
Exactamente, lo mismo que ocurre en la vida.
Por eso, me agradó el comentario de Leonardo
Bonucci, quien expresó: "Il bello
dello sport e soprattutto del calcio sono le emozioni. Quelle emozioni che
fanno vibrare il cuore di ogni tifoso, di ogni giocatore. Queste emozioni ti
possono portare fino alla luna se sono positive ma allo stesso tempo farti
sprofondare se sono negative. Ma il bello dello sport e del calcio è che hai
sempre modo di riprovarci, hai sempre una nuova sfida da affrontare, hai subito
un nuovo obiettivo da darti. Perché chi insegue un sogno ha il diritto di poter
sbagliare ma ha il DOVERE di non mollare mai. Di accettare, di migliorare e di
riprovare. A cominciare da ora".
Las lecciones de este hermoso mensaje, son:
1)
–“Lo hermoso del deporte son las emociones,
que hacen vibrar la conciencia de los tifosos y de los jugadores. Son emociones
que pueden elevar, o hundir.
2)
Pero, lo hermoso del deporte, y del fotbol,
es que siempre se tiene el modo de volver a hacerlo, de asumir un nuevo reto
que afrontar; se tiene, enseguida, un nuevo objetivo que anteponerse.
3)
Y luego, agrega: Porque, quien sigue un sueño
tiene el derecho de poder equivocarse, merp tiene el DEBER de no abandonar
jamás. De aceptar, de mejorar y de volver a intentarlo. A empezar desde ahora”.
Ya lo
había dicho uno de los mayores pensadores de la antigua China, Confucio: -“No hay de vanagloriarse de nunca caer,
sino de levantarse cada vez que se cae”.
Bill
Gate, expresó: “Está bien celebrar el éxito
pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso” Luego, agregó: “El éxito es un mal maestro. Seduce a la gente inteligente a creer
que nunca puede perder”.
-“Toda
adversidad, decía Napoleón Hill, siempre aporta un beneficio equivalente o
mayor”.
Los
grandes triunfos suelen venir después de derrotas temporales, que facilitan la
reflexión, el aprendizaje y la fortaleza a mejores niveles de competición y
resultados.
El
deporte es una excelente manera de aprender el arte de de vivir con valores:
esto va tanto con los jugadores como con el público. Hay tantas cosas que
emular, de la nobleza de jugadores que han sido la gloria de todos los
deportes, que inspiran a las nuevas generaciones con sus ejemplos llenos de
valores esenciales.
Hay malos
ejemplos que nunca un jugador de estos niveles debería dar: es jugar buscando
ganar aplicando los antivalores.
En cuando
al público, el ejemplo que dio, en el juego del Real Madrid-Juventus, cuando
Ronaldo metió el tercer gol: se levantó para aplaudirlo, y el gesto emocionado
que el formidable campeón mostró agradecido, ganándole para en la siguiente
temporada quisiese formar parte del equipo a quien había doblegado. Allí, todos
resultaron ganadores.
Una
pregunta: Y si no hubiese sido la Juventus, cuántos goles habría metido el
Ajax? Por la forma como jugó, habrían sido mucho más, sin duda ninguna.
Ronaldo
mencionó, con humildad, que él no hace milagros. No es el juego de un solo
hombre, es el de un equipo, aunque a veces un solo jugador se lo hecha al
hombro y gana. Pero, es siempre el juego de todo un equipo, en fin de cuenta,
lo que cuenta. Hoy apareció en mensaje a la referencia de que, en ese partido alguien
tuvo miedo, señalando al técnico. No estimo que haya sido temor, que a ese
nivel no existe tal cosa; pero, un respeto y reconocimiento al contrincante,
cuya actitud de triunfo, que le ánima, aunque intangible, se transmite en forma
invisible y se impone a nivel mental. Muchas veces he pensado que algunos
entrenadores deberían jugársela atacando con mayor intensidad, tanto, si al
final va a perder, da igual hacerlo, pero habiéndose empleado más a fondo.
Pero, los técnicos, generalmente, saben lo que hacen, y hay que respetarlos en
sus decisiones. Una cosa es perder de cualquier manera, y otra en forma
honrosa, a las alturas de las circunstancias, en forma erguida, con dignidad.
Una
reflexión al margen:
En
cambio, algunos de los tifosos, y parte
del público que asiste a muchos juegos, deberían corregir la ausencia de
valores en relación a la discriminación con diversos jugadores, por la razón
que fuera: color, origen, y tantos otros detalles que le hacen a uno,
preguntarse: son esos países del primer mundo?
Estimo
que esas diferencias son relativas, y de que el deporte debe contribuir a
establecer unos lazos de unión en una sola familia: la terráquea, sin
distinciones: todos somos humanos que debemos emular los mismos valores: amor,
justicia, amistad, respeto, solidaridad, armonía, servicio, equilibrio y unión.
Nadie sabe la vuelta que la vida da, y por la ley de reencarnación, a quienes
lo precisen, como medio de aprendizaje, le toque nacer, de un color u otro, para
que pruebe el mismo chocolate que ha servido a otros. Quién lo duda de que esto
es, y podría ocurrirle a cualquiera que lo precisara?
Excelente
la actitud y el mensaje de Bonucci, que enfoque la atención exactamente donde
debe hacerlo: los nuevos objetivos para la fase siguiente.
Adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario