domingo, 25 de agosto de 2019

UNO DE LOS ABOGADOS MÁS EFECTIVOS DEL MUNDO


 UNO DE LOS ABOGADOS

MÁS EFECTIVOS DEL MUNDO

 

Adaptado, libremente,  del libro de Og Mandino, con el título El Vendedor más grande del mundo,

 por Giuseppe Isgró

 

 

1.  Hoy comienzo una nueva vida. La carrera de Abogado que he escogido está repleta de oportunidades de servicios, para resolver situaciones y alcanzar cambios que transformen vidas y aporten riquezas integrales para todos. El tiempo le enseña todas las cosas a aquel que vive para siempre. Empero, practico el arte de la paciencia. Quiero ser uno de los más efectivos de los Abogados y mejor persona cada día. Los buenos hábitos, y la práctica de todas las virtudes, son las claves de todo éxito. Me formo cada día mejores hábitos de trabajo y de estudio del Derecho en todas sus formas y variantes y de todas las doctrinas esenciales. Camino erguido entre la humanidad, con dignidad, confianza y visión clara de los valores esenciales de la vida y la verdad por delante.

2.  Saludaré este día con amor, verdad y justicia. Porque éste es el secreto más grande del éxito en todas las empresas. Solo el poder invisible del amor, de la verdad y de la justicia puede llegar a la conciencia de las personas. Haré del amor, de la verdad y de la justicia, mis instrumentos más poderosos y nadie a quien yo visite podrá oponer resistencia a las bondades de su potencia; pero, siempre respetaré a las personas y sus decisiones, y así obtengo el derecho de igual respeto para mí y mis decisiones. Ahondaré, siempre, en busca de razones para elogiar y compensar de manera justa todas las acciones y resultados. Saludaré este día con amor, verdad y justicia en mi conciencia. Pero, ¿cómo reaccionaré  frente a la conducta de los demás? Con amor, verdad, justicia, prudencia, respeto y tolerancia. Pero, seré exigente conmigo mismo en respetarme. Porque, así como el amor, la verdad, la justicia, la prudencia, el respeto y la tolerancia son los instrumentos con los que me propongo acceder en la conciencia de las personas, para brindarle mejores servicios, justos y perfectos, el amor la verdad, la justicia, la prudencia, el respeto y la tolerancia son, también, mis escudos protectores que me guiarán y protegerán en el mercado y me sostendrán siempre. Me estimularán en momentos que precisan potenciación en conexión divina, pero me calmarán con templanza en época de gozoso transporte. Con el uso se fortalecerán mis valores y me protegerán cada vez más y mejor. Camino erguido, con dignidad, libre y respetuoso entre las personas, y cuando lo haga, mi nombre será enarbolado con respeto en el camino de la vida. Con amor, verdad y justicia optimizo mis servicios y acreciento mi éxito, como Abogado, y ser humano, cada día mejor.

3.  Persistiré sosegadamente, con la verdad, la justicia y el amor por delante, hasta alcanzar cada día más y mejor armonía y éxito: De aquí en adelante, reconoceré que la vida me pone a prueba. Si persisto serenamente, con calma imperturbable y respeto, alcanzaré el éxito. Los premios de la vida se encuentran al fin de cada jornada y me corresponde a mí saber cuántos pasos son necesarios a fin de alcanzar mi meta. Siempre daré un paso más. Si ese no es suficiente daré otro y aún otro. Persistiré serenamente hasta alcanzar el éxito. Las pequeñas acciones, justas y perfectas, repetidas complementarán cualquier empresa. Mantendré los ojos fijos en las metas por encima de mi cabeza, porque sé que en el árido desierto crece la verde vegetación. Recordaré la antigua ley de los promedios y la adaptaré para mi beneficio. Persistiré serenamente con la convicción de que, cada vez que resulte infructuosa una acción, o acto determinado, aumentarán las posibilidades de éxito en la acción o acto siguientes. Toda vez que escuche un no, me aproximará al sonido de un sí. Toda vez que me encuentre con una mirada de desaprobación recordaré que sólo me prepara para la sonrisa que encontraré después. Persistiré, persistiré y persistiré serenamente, de nuevo, una y otra vez, incansablemente. Cada obstáculo que se me  presente, lo consideraré como un mero rodeo en el camino que me conduce a la meta y un desafío a mi profesión de Abogado. Persistiré y desarrollaré mis habilidades integrales de jurista y jurisconsulto efectivo. De aquí en adelante aprenderé con mayor profundidad todas las vertientes y variantes del Derecho y la justicia, y aplicaré otro secreto de aquellos que sobresalen en su trabajo. Cuando haya terminado el día, sin tener en cuenta los resultados, exitosos o no, procuraré realizar una acción más. Planto la semilla del éxito  del mañana especializándome en mayor grado aún, y mi cosecha será abundante en efectividad y prosperidad, riqueza y abundancia. Saludaré el nuevo día con confianza de que éste será el mejor día de mi vida. Persistiré serenamente, con desapego, porque sé que uno de los grandes principios del éxito es que si persisto serenamente lo suficiente  alcanzaré la victoria. Persistiré serenamente y alcanzaré la victoria.

4.  Soy la obra más grande de la naturaleza; poseo todos los atributos divinos en estado de potencialidad infinito; adquiero cada día más y mejor experiencia. Proclamaré mi singularidad ante el mundo y seré mejor Abogado cada día. Soy un ser único en la naturaleza. Soy de valor. Soy el resultado de miles de años de progreso. Tengo potencial ilimitado. De aquí en adelante concentraré mis esfuerzos a transformarse hasta lo máximo que mi potencial permita, como abogado. Acrecentaré mis conocimientos de la humanidad, de mí, y del Derecho y ciencias inherentes, de manera que mis servicios y resultados efectivos se multiplicarán. Practicaré el arte de resolver situaciones jurídicas de todo tipo y variantes, y mejoraré y puliré las palabras que pronuncio para negociar con efectividad y justicia, porque éste es el cimiento sobre el cual edificaré mi carrera de abogado y nunca me olvidaré que muchos han alcanzado grandes riquezas y éxito mediante un solo discurso de justicia pronunciado con excelencia. Asimismo procuraré, constantemente, mejorar mis modales y atractivos, puesto que son la miel hacia la cual todos son atraídos. Se me han dado ojos para que vea y una mente para que piense y ahora sé un gran secreto de la vida porque percibo por fin que todos mis problemas y desánimos son en realidad grandes oportunidades veladas. Nunca me engañaré por las pantallas que lleven, porque mis ojos están abiertos. Miraré más allá de las apariencias y descubriré la realidad y las oportunidades, siempre. Con cada victoria la próxima será más fácil. Venceré con justicia y desapego y me convertiré en un gran Abogado, puesto que soy único, singular.

5.  Aprovecharé las horas y trabajaré con más ahínco que nunca, sosegadamente, como Abogado. Atenderé más casos importantes que nunca. Haré más visitas que nunca. Resolveré más casos jurídicos que nunca. Ganaré más dinero que nunca, como Abogado. Cada minuto de hoy será más frugífero y fecundo que las horas de ayer. Me especializo cada día más y mejor y mi nivel de competencia me lleva a resolver casos de mayor envergadura y ganar en forma equivalente. Mi competencia profesional y experiencia me permite aprovechar cada día más y mejores oportunidades a nivel nacional e internacional.

6. Hoy seré dueño de mis pensamientos, sentimientos, palabras y actos, cada vez mejor. La naturaleza toda es un ciclo de estados de ánimo y yo soy parte de la naturaleza. Si le ofrezco gozo y entusiasmo, claridad y alegría, y mi tiempo me producirá una cosecha de casos resueltos y una gran cantidad de dinero, cada día más y mejor. Aprenderé el secreto de los siglos: fuerte es aquel que compele a sus acciones que controlen sus pensamientos. Todos los días seguiré este plan de acción: estudiaré, cantaré, reiré, redoblaré mi trabajo y mis estudios jurídicos e integrales, me lanzaré adelante con confianza; vestiré ropa nueva, hablaré con voz vibrante, pensaré en la riqueza futura, recordaré el éxito pasado, recordaré mis metas. Con este conocimiento comprenderé y reconoceré el estado de ánimo de aquel a quien visite porque sé que mañana cambiará y será un gozo visitarlo. No juzgaré más a una persona por una sola visita; no dejaré de visitar mañana a aquel que hoy me demuestra indiferencia. Hoy quizá no negocie conmigo, pero mañana sí lo hará. El conocimiento que tengo de este secreto es la llave que me abre la puerta de la riqueza integral. De aquí en adelante reconoceré e identificaré el misterio de los estados de ánimo de toda la humanidad, y en mí. Dominaré mis estados de ánimo mediante una acción positiva y cuando haya dominado mis estados de ánimo controlaré mi destino. Hoy controlaré mi destino y mi destino es convertirme en el Abogado más grande del mundo. Seré dueño de mi mismo. Tengo cada día más efectividad en mi trabajo de Abogado.

7.  Cultivaré el hábito de la risa, de la serenidad y de la fortaleza interior. Sonreiré y mi digestión mejorará; me reiré y mis cargas serán aliviadas; me reiré y mi vida será alargada, porque éste es el secreto de la larga vida y es ahora mío.  Tres palabras mencionaré frente a todo obstáculo: Esto pasará también. Mientras pueda reírme seré siempre rico. Éste es uno de los mayores dones de la naturaleza. Solamente con la risa y la felicidad puedo convertirme en un verdadero éxito. Sólo con la risa y la felicidad puedo disfrutar de los frutos de mi trabajo. Seré feliz; tendré éxito; seré el más grande Abogado que el mundo haya conocido.

8.  Hoy multiplicaré mi valor como Abogado y como persona en un ciento por ciento; soy un abogado exitoso, cada día mejor. Fijaré metas para el día, la semana, el mes, el año y mi vida. Hoy sobrepasaré toda acción que realicé ayer. Mañana subiré más alto que hoy. Siempre extenderé mis brazos más allá de lo que está a mi alcance. Siempre ampliaré mis metas tan pronto las haya alcanzado. Procuraré hacer que la próxima hora sea mejor que ésta; y cuando haya hecho esto lo repetiré de nuevo y de nuevo y se producirá el asombro y la maravilla ante mis elevados logros, en circunstancias que estas palabras se cumplen en mí.

9.  Procederé ahora mismo, con calma imperturbable, impasiblemente. La acción es mi alimento y bebida que nutrirá mi éxito. Ahora sé que para transmutar el temor debo siempre proceder sin vacilación. Cuando esté tentado a abandonar la acción para comenzar mañana, pronunciaré estas palabras y procederé de inmediato a consumar otra realización. Solamente mi acción determina mi valor en el mercado y para multiplicar mi valor multiplicaré mi acción. Visitaré a mil personas o más para negociar y procederé ahora mismo, porque el ahora es todo lo que tengo. Ahora es el momento oportuno, éste es el lugar, yo soy la persona justa y perfecta. Procederé ahora mismo, impasible, con desapego, confianza, verdad, justicia y amor.

10. Meditaré, para encontrar directivas y orientación; elevaré mi pensamiento a la Divinidad, en conexión perfecta y perdurable, como un Abogado, de esta manera: Oh Creador de todas las cosas, ayúdame. Guíame en el camino que conduce a la verdad y al éxito, a la justicia y a la felicidad, a fin de adquirir habilidad para optimizar mis talentos y aprovechar mis oportunidades. Enséñame a ver más allá de las apariencias y a resolver más y mejores casos jurídicos y a prosperar con amor y justicia. Ayúdame a permanecer humilde en los obstáculos y mantiene a mi vista el premio –el bien hecho- que acompaña a la victoria. Guíame para que pueda arrancar la semilla del éxito en el camino de la vida, en el ejercicio del Derecho y la práctica de la Justicia. Disciplíname a fin de que adquiera el hábito de no cejar nunca y señálame la forma de usar la ley de los promedios. Enséñame a reconocer las oportunidades de cada día y a tener la paciencia que concentrará mis fuerzas. Contaré mis bendiciones hoy. Llena mi copa de amor y justicia a fin de que pueda convertir a los extraños en amigos. Que todas estas cosas sean así si es Tu voluntad. En realidad, existe un orden perfecto y un lugar especial para mí. Guíame, ayúdame, señálame el camino de la justicia, del amor, del bien y del éxito. Déjame que llegue a ser todo lo que tienes planeado para mí en tus planes cósmicos. Ayuda a este justo y sincero Abogado. Guíame, asísteme, ilumíname y protégeme, Dios. Gracias por todo.

11.   El Espíritu de Verdad, el Espíritu de Justicia y el Espíritu de Amor, son mis guías y protectores, siempre, aquí y ahora en el orden perfecto de manifestación. Sea yo un Instrumento armonioso y respetuoso a su servicio. Gracias.