martes, 19 de julio de 2011

EXITODINAMIA





EXITODINÁMIA

Por Dr. José Bustamante


Hace varios años, -en Guatemala- un excelente amigo me facilitó material relacionado con las leyes del éxito. Muy pocas enseñanzas han dejado en mí una impresión tan profunda como imperecedera y en esta oportunidad, he hecho un resumen en el que me ajusto casi textualmente a los términos usados por los autores de la información referida.
Las ideas vertidas en este mensaje, tienen características tan innovadoras, que con vista a asegurar una traducción omnímoda, se ha hecho indispensable crear neologismos capaces de representar idóneamente el pensamiento de los autores. Sirva de ejemplo su título: EXITODINÁMIA.
Ellos consideran que el éxito no es solamente un evento feliz, una culminación que es posible enmarcar en tiempo o espacio. Por el contrario, el éxito es camino, vía más que entelequia, continúo devenir hacia la meta predeterminada y consciente del ideal. En su acción orientada, en su dirigido anhelo, radica la felicidad: LA EXITODINÁMIA.
Porque sabemos donde queremos ir y tenemos la seguridad interior de que llegaremos, somos felices. Infelicidad es desconcierto. Felicidad es el concierto activo hacia el ideal.
Una aclaración necesaria que es al mismo tiempo un ruego: Trataré de que a través de estas expresiones, pese a su brevedad, usted realice un viaje de gran trascendencia hacia sus más íntimos y personalísimos anhelos y aspiraciones. Permítame entrar pues, en su mente sin grandes rodeos ni formalismos, porque allá dentro del Espíritu, todos tendremos que tratarnos de tú por tú.
Muy dentro de cada uno de nosotros existe el escondido anhelo de realizar algo capaz de llenar de felicidad y satisfacción nuestras vidas y a pesar de que, quizás, algunos releguen estos secretos anhelos al limbo de los deseos frustrados, como si se tratara de cosas imposibles de obtener, jamás podremos olvidar su verdadero y profundo contenido.
Tú, deseas vehementemente obtener seguridad, ser querido, apreciado, importante, útil y respetado por los demás. Si estos son tus deseos, no estás solo. Yo también deseo todas estas cosas e imagino que todo ser humano también la desea.
El solo hecho, de que tú tengas este anhelo es prueba de que es obtenible.
En tu mente existen dos imágenes de tu persona: La primera, lo que tú eres ahora, un ser de quien en muchas ocasiones tú puedes sentirte orgulloso, aunque en otros sentidos, también puedas estar insatisfecho.
La segunda, la imagen del ser que te gustaría desarrollar en ti: Confiado, seguro de ti mismo, elocuente, siempre dispuesto a hacerle frente a una nueva situación y dominarla, respetado por todos los que te conocen.
Este deseo insatisfecho, nacido del contraste de lo que eres y la visión de lo que podrías llegar a ser, es parte de ese descontento que ha inspirado al hombre a dejar la caverna para construir rascacielos.
Es este divino descontento el que hace posible el desarrollo individual y el progreso de toda la humanidad y no el creer que la naturaleza lo realiza para exasperarnos o para sembrar en nosotros la frustración y la infelicidad. La naturaleza se vale de estos estados de insatisfacción, al igual que del apetito, para aguijonear nuestra creatividad y urgir nuestro deseo de alcanzar más altos ideales.
Para la satisfacción de estos deseos la naturaleza nos ha legado un maravilloso endo-mecanismo. Mecanismo interior que nos permite crecer y continuar creciendo mental y espiritualmente, mientras exista en nosotros un hálito de vida.
Sin lugar a dudas, si tus deseos de superación personal se unen a un ferviente anhelo de logros, tú podrás convertirte mañana en el hombre que puedas imaginar hoy. Tu endomecanismo te guiará, indefectiblemente, hacia un éxito cuyos premios y retribuciones van más allá de todas tus especulaciones.
El talento, sin embargo, para producir resultados efectivos, debe ser acrecentado y desarrollado a través del conocimiento y la cultura.
La forma, el color, el perfume, y toda la belleza de las rosas, son parte intrínseca de una pequeñísima semilla. Pero para florecer esa semilla, necesita del cariñoso cuidado y de los nutrimientos de un cultivo adecuado. Si no los recibe, permanecerá por siempre estática e inexpresiva.
Cultiva tus talentos innatos, nútrelos con el estudio, el pensamiento y la experiencia para que ellos también puedan florecer.
Una vez que tú hayas decidido convertir estos deseos y anhelos realidades tangibles, habrás dado el paso más importante que con seguridad conduce al éxito.
Diariamente y a medida que generes el deseo de triunfar, tu confianza se acrecentará acelerando el progreso hacia la consecución del ideal. Tu actitud experimentará grandes cambios. Sabrás que TÚ PUEDES.
Cuando esto ocurra, la manida frase de QUERER ES PODER, adquirirá ante tus ojos la gigantesca estatura de la verdad: YO PUEDO.
Sí, la naturaleza ha puesto en todas las creaturas vivientes, en el momento de nacer, un endomecanismo automático, que sistemáticamente las dirige hacia el éxito. En los animales inferiores, la meta a que se dirigen ha sido preestablecida y limitada a la autoconservación individual y de la especie.
Sin embargo, en nosotros, existe el don de la capacidad creadora capaz de formular nuestras propias metas e ideales. Para obtener paz mental y la felicidad es imperioso llevar un ideal a feliz término.
Como resultado de la experiencia de cientos de individuos, se ha llegado a la conclusión de que para beneficiarse con los conceptos aquí vertidos, se requiere de un esfuerzo continuado, durante un considerable período de tiempo.
El éxito, como Roma, no se puede construir en un día. Allá, entre bambalinas, eso que hemos dado en llamar suerte, no es otra cosa que el estar preparado, alerta y al acecho para capturar la oportunidad en el momento preciso.
Recuerda la frase de Disraeli: -“El secreto del éxito en la vida consiste en estar preparado para la oportunidad cuando ésta llega”.
Si tú estás verdadera y vitalmente interesado en tu futuro, no podrás jamás contentarte con una pequeña porción de cuanto es posible obtener de tu propia existencia. Pero esto será posible, únicamente, si eres capaz de ajustarte a una planificación verdaderamente sistemática.
Innumerables autores nos han hablado de los secretos del éxito, como si fueran algo obscuro y recóndito. No existe tal secreto o piedra filosofal. Las reglas del éxitos son claras y simples. Tú puedes aprenderlas y llegar a manejarlas a tu antojo.
Un número extraordinario de individuos, que parecen tener todos los requisitos y elementos para triunfar, nunca obtienen el éxito. Tienen habilidad innata, educación, personalidades atractivas, talentos de estatura y sin embargo, fracasan en sus intentos. Por qué? Porque hacen caso omiso de ciertas reglas simples pero fundamentales.
Por otro lado, existen individuos que no poseen todas estas ventajas, y sin embargo, llegan a obtener grandes resultados en el campo de los negocios, la familia y la vida social.
La explicación es clara: Estos han adquirido el hábito de vivir haciendo uso de esas simples reglas que aseguran el éxito. En breve expondré algunas de las normas que pueden darte el éxito, felicidad y paz mental. Pequeñas cosas, que quizás por pequeñas, puedan pasar por inadvertidas.
Aclaremos un punto antes de continuar: Las personas, con raras excepciones no fallan por falta de educación, talento o conocimiento. Fallan principalmente por omisión. Es decir, que personas que no tienen nada extraordinario a su favor, obtienen triunfos notables, mientras otras, con todas las ventajas naturales, fracasan.
Cuidadosas investigaciones realizadas en los últimos cincuenta años, demuestran que solamente el 10% de las personas están verdadera y honestamente tratando de lograr el éxito. El otro 90% sólo tratan de conseguir una excusa para justificar el fracaso. Ese 90% no está dispuesto a trabajar por el éxito, si para ello se requiere el menor esfuerzo.
He aquí la historia de los hermanos Curtis, que ilustra a las claras lo antedicho: Ambos nacieron y se criaron en Michigan. Cuando empezaron a trabajar, ambos consiguieron trabajo en el Taller de pintura Fisher, una División de General Morotrs en su pueblo natal.
Pasaron los años y cuando el mayor de los hermanos estaba listo para retirarse a la edad de 65 años, un periodista le preguntó: Cómo es posible que usted, no pasara en la General Motors del taller de pintura donde empezó? A lo cual él respondió: Nunca tuve ni el tiempo ni el dinero para hacer las cosas esenciales para progresar.
El periodista volvió a preguntar: De dónde su hermano Harold Curtis obtuvo el tiempo y el dinero para convertirse en Presidente de la General Motors? Encogiéndose de hombros respondió: Bueno, él siempre fue muy ambicioso.
Lo que verdaderamente ocurrió, fue que cuando Harold Curtis decidió que quería obtener más de su vida, tomó un curso de teneduría de libros, se graduó, buscó en los avisos clasificados del períodico local y encontró que la División de Bujías de la General Motors necesitaba un tenedor de libros. Allá fue, solicitó el empleo y lo consiguió. Pero sus ambiciones no terminaron allí, por el contrario, continuó superándose hasta lograr ser nombrado Administrador General de la División de Bujías de la General Motors.
Cuando más tarde la División Buicktuvo dificultades, fue nombrado su Administrador General, logrando tanto éxito, que poco después pudo alcanzar la Presidencia de la General Motors.
Harold Curtis hubiera podido alcanzar el éxito en cualquier negocio que hubiera estado solicitando un tenedor de libros, el día en que él leyó los clasificados. Harold Curtis era uno de ese 10% de personas que está al acecho del éxito y no ese otro 90% que se dedica a buscar el derecho a fracasar.
Una de las razones por la cual la mayor parte de las personas, pasan la vida obteniendo tan pocos resultados, es que real y verdaderamente, no saben lo que quieren. Toman las cosas como vienen. Van en busca del placer abúlico y momentáneo en lugar de perseguir la satisfacción duradera que conduce y asegura la felicidad: LA EXITODINÁMIA.
Cuando el hombre se detiene en su búsqueda de placer ocioso y comienza a perseguir el éxito y la felicidad, encuentra el gran pivote de su vida. En la vida de todo triunfador, siempre se encuentra ese momento de transición.
En tu vida tú solamente puedes lograrlo. Si este momento de transición ya llegó para ti, si ya te encuentras en movimiento hacia la meta, quiero que mis palabras sirvan para fortalecer tu determinación.
El paso inicial más importante consistirá en que comiences por analizar tus fuerzas y tus debilidades. Este auto examen, te enseñará a movilizar tus condiciones personales poniéndolas al servicio de tu ambición para obtener una vida pletórica de logros y felicidad.
Desde Sócrates, primer gran maestro de la EXITODINÁMIA, hasta nuestros días, los filósofos han repetido: CONÓCETE A TI MISMO, frase tantas veces escuchada y tan pocas veces entendidas y atendidas a plenitud. CONÓCETE A TI MISMO es la esencia de tu movimiento de transición.
Tú, eres único, singular. No existe otro ni nunca ha existido ni existirá jamás, otro ser humano exactamente igual que tú.
CONÓCETE A TI MISMO, porque aunque tú tienes los mismos deseos básicos de los demás, te diferencia en el grado e intensidad de estos deseos y en la escala de valores que determina lo que es verdaderamente importante para ti. Porque lo que tú determines en tu pensamiento como importante, determinará tus acciones. Tú eres ahora tal y como te concibes. Tú serás mañana tal y como tú te concibas: Fracasado o triunfador.
-II-
Todos Los seres humanos estamos motivados por 4 deseos básicos: PRIMERO: seguridad, abrigo y protección contra los peligros de la vida. De la misma forma en que el hombre primitivo construyó albergues para protegerse contra las inclemencias del tiempo y los animales salvajes, de esa misma forma queremos nosotros protegernos de los imponderables del mundo moderno. El instinto de conservación es la primera ley de la naturaleza.
SEGUNDO: Amor, el deseo de amar y ser amado que actúa como la segunda gran ley. El instinto de propagación y preservación de la especie.
TERCERO: Satisfacción del Yo. Confianza interior en que nosotros, como individuos somos dignos y capaces de admiración. En otras palabras, el deseo de abrigar y defender nuestro AMOR PROPIO.
CUARTO: Posesiones y lujos materiales. Deseo de proveernos de un nivel de vida que garantice la satisfacción de nuestras necesidades materiales y de suficiente dinero para adquirir los lujos inherentes a una vida acomodada.
Analízate y conócete a ti mismo. Toma una hoja de papel y sin prisa alguna, anota cuidadosa y detalladamente, tus verdaderos sentimientos respecto a estos cuatro deseos fundamentales.
A medida que te analices, piensa en estos 4 factores innatos que son necesidad común de los hombres y así podrás observar como los individuos se diferencian los unos de los otros.
Por ejemplo: Supón que tú tuvieras solo el dinero necesario para asegurar la satisfacción de tus necesidades. Que estuvieras felizmente casado y amado por tu mujer y por tus hijos. Esto significa que ya habrías satisfecho las necesidades se SEGURIDAD Y AMOR. Entonces la satisfacción del YO se convertirá en tu deseo más fuerte.
La diferencia de niveles que existen en estos cuatro deseos, distingue a unas personas de las otras. Lo que hace de ti el individuo que eres, es la fuerza y la intensidad de tus deseos por satisfacer esas necesidades.
En la anotación destinada a SEGURIDAD, consigna y proyecta, anticipadamente, tus ingresos y todas tus entradas para este año y para de aquí a 5, a 10, a 20 años. Pregúntate si esto es suficiente para darles seguridad a los tuyos. Si no es así, al lado de dichas cifras expresa, claramente, hasta donde deben acrecentarse en los próximos 5, 10 o 20 años. Lo antedicho debe ser tan claro y conciso que te permita expresar los ingresos que deseas y necesitas durante los próximos años.
20 años, si ahora estás comenzando; 10 si ya te encuentras establecido en tu profesión o trabajo. Pero, es importante que estas cifras y sus respectivas fechas sean claramente predeterminadas y así anotadas en la hoja respectiva.
Bajo el título AMOR, escribe los nombres y las edades de tus seres queridos, especifica las necesidades de cada uno de ellos en un año, en cinco, en diez a partir de la fecha. Cuándo tus hijos estén listos para ingresar a la universidad, estarás listo tú para hacerle frente, económicamente, a la educación universitaria que ellos requieren?...
Determina la cantidad de dinero necesario para satisfacer tales necesidades. Llena los espacios correspondientes a cada uno de tus seres queridos. Después establece una comparación entre tus anotaciones en SEGURIDAD Y AMOR.
Bajo el título SATISFACCIONES DEL YO, haz una lista de las cosas, eventos y acciones que te brindan mayor satisfacción personal. Determina claramente, de qué tiempo dispones para realizar estas cosas. Analiza honestamente cómo estás usando tu tiempo indicando dónde existe una pérdida de tiempo innecesario.
Estos detalles son cruciales, porque lo más común de todas las excusas ante el fracaso es la de no tuve tiempo o dinero para seguir adelante.
La mayor parte de la gente culpa de sus fracasos a factores circunstanciales, cuando la verdad es que la persona misma es la única culpable de sus fracasos. Cada persona es la única responsable de lo que ella haga de sí.
Cuánto tiempo estás tú dedicando a asegurarte el éxito?... o, cuánto tiempo estás perdiendo en cosas inútiles?
Estás obteniendo satisfacción comiendo glotonamente o sentándote frente a la televisión, a escuchar programas que en poco o nada contribuyen a tu enriquecimiento cultural?...
Cualesquiera de estas cosas que hagas, anótelas con sinceridad. Nadie sino tú necesitas revisarlas. Lo peor que puedas hacer es engañarte al no poder conocerte a ti mismo como verdaderamente eres. Una honrada apreciación de tu persona, puede conducir a ese momento de transición que te llevará al éxito y a la felicidad.
Escribe detalladamente aquellas cosas que querrías realizar para darle la verdadera satisfacción al YO. Cosas que te producen complacencia perdurable. Cosas que pueden ganar la buena voluntad y la aprobación de tu familia, de tus jefes, socios o amigos.
El el rubro POSESIÓN Y LUJOS MATERIALES, anota las cosas que posees y que son realmente tuyas. Tú puedes creer que eres dueño de tu casa. Pero, está, acaso, hipotecada?...
Como símbolo de prestigio, puede ser que frente a tu casa tengas un lujoso automóvil. Pero, es totalmente tuyo?..., o todavía te falta pagar varias mensualidades?... O si ya está totalmente pagado, estás ahorrando con vista a poder comprar otro cuando éste se deprecie?... O tendrás que volverlo a comprar en la misma forma pagando intereses que puedan hacerse gravosos en tu economía?...
Y si miras aún, un poco más allá, pregúntate si tienes un fondo de reserva que te permita hacerle frente a un gasto de emergencia imprevisto?... O posee seguros en cantidad suficiente para mantener a tu familia en caso de que tú faltaras?... Si de acuerdo con tus esperanzas vives lo suficiente para tomar buen cuidado de los tuyos, es necesario que recuerdes que tu época de productividad es limitada, por lo cual debes realizar inversiones en bonos, valores, seguros, etc., que te produzcan suficientes dividendos para hacerle frente a tu retiro.
Qué es lo que deseas de tu futuro? Una casa propia en una urbanización más elegante? … ESCRÍBELO frente a ti de tu puño y letra. Haz un inventario de tus posesiones materiales y de lo que tú quisieras tener en el futuro.
Estúdialo. Es realista, o solamente un sueño más?...Revísalo de nuevo, borra aquellas cosas que te parezcan irrealizables. Escribe sólo aquellas que consideres que es posible obtener y más tarde, a medida que progreses, tendrás tiempo para establecer metas más altas.
Al determinar estos pasos escalonadamente, cada vez que logres establecer uno más, más se reafirmarán en ti la seguridad de que puedas llegar mucho más alto.
El joven Harold Curtis podría haber soñado con ser Presidente de General Motors, o quizá Presidente de los E.E.U.U., de América, pero empezó en forma mucho más realista. Fijó su primer objetivo: Convertirse en tenedor de libros, elevando sus aspiraciones a medida que progresaba.
Sin duda, cuando vio la Presidencia de General Motors dentro de sus posibilidades, inmediatamente se encaminó hacia esa meta.
Si eres capaz de realizar, concienzudamente este autoanálisis, habrás descubierto mucho más de ti mismo.
Qué es lo que quieres? … A dónde quieres llegar?... Cuáles son tudos deberes y responsabilidades para contigo y para con los tuyos?...
Realizar un inventario de tu propia persona será el primer paso, el resto es esfuerzo.
Hecho el inventario de tu persona podrás establecer metas de largo alcance para ti. Este paso, indica el camino a seguir en tu acción por la EXITODINÁMIA.

–II-

Todos Los seres humanos estamos motivados por cuatro deseos básicos: PRIMERO: seguridad, abrigo y protección contra los peligros de la vida. De la misma forma en que el hombre primitivo construyó albergues para protegerse contra las inclemencias del tiempo y los animales salvajes, de esa misma forma queremos nosotros protegernos de los imponderables del mundo moderno. El instinto de conservación es la primera ley de la naturaleza.
SEGUNDO: Amor, el deseo de amar y ser amado que actúa como la segunda gran ley. El instinto de propagación y preservación de la especie.
TERCERO: Satisfacción del Yo. Confianza interior en que nosotros, como individuos somos dignos y capaces de admiración. En otras palabras, el deseo de abrigar y defender nuestro AMOR PROPIO.
CUARTO: Posesiones y lujos materiales. Deseo de proveernos de un nivel de vida que garantice la satisfacción de nuestras necesidades materiales y de suficiente dinero para adquirir los lujos inherentes a una vida acomodada.
Analízate y conócete a ti mismo. Toma una hoja de papel y sin prisa alguna, anota cuidadosa y detalladamente, tus verdaderos sentimientos respecto a estos cuatro deseos fundamentales.
A medida que te analices, piensa en estos 4 factores innatos que son necesidad común de los hombres y así podrás observar como los individuos se diferencian los unos de los otros.
Por ejemplo: Supón que tú tuvieras solo el dinero necesario para asegurar la satisfacción de tus necesidades. Que estuvieras felizmente casado y amado por tu mujer y por tus hijos. Esto significa que ya habrías satisfecho las necesidades se SEGURIDAD Y AMOR. Entonces la satisfacción del YO se convertirá en tu deseo más fuerte.
La diferencia de niveles que existen en estos cuatro deseos, distingue a unas personas de las otras. Lo que hace de ti el individuo que eres, es la fuerza y la intensidad de tus deseos por satisfacer esas necesidades.
En la anotación destinada a SEGURIDAD, consigna y proyecta, anticipadamente, tus ingresos y todas tus entradas para este año y para de aquí a 5, a 10, a 20 años. Pregúntate si esto es suficiente para darles seguridad a los tuyos. Si no es así, al lado de dichas cifras expresa, claramente, hasta donde deben acrecentarse en los próximos 5, 10 o 20 años. Lo antedicho debe ser tan claro y conciso que te permita expresar los ingresos que deseas y necesitas durante los próximos años.
20 años, si ahora estás comenzando; 10 si ya te encuentras establecido en tu profesión o trabajo. Pero, es importante que estas cifras y sus respectivas fechas sean claramente predeterminadas y así anotadas en la hoja respectiva.
Bajo el título AMOR, escribe los nombres y las edades de tus seres queridos, especifica las necesidades de cada uno de ellos en un año, en cinco, en diez a partir de la fecha. Cuándo tus hijos estén listos para ingresar a la universidad, estarás listo tú para hacerle frente, económicamente, a la educación universitaria que ellos requieren?...
Determina la cantidad de dinero necesario para satisfacer tales necesidades. Llena los espacios correspondientes a cada uno de tus seres queridos. Después establece una comparación entre tus anotaciones en SEGURIDAD Y AMOR.
Bajo el título SATISFACCIONES DEL YO, haz una lista de las cosas, eventos y acciones que te brindan mayor satisfacción personal. Determina claramente, de qué tiempo dispones para realizar estas cosas. Analiza honestamente cómo estás usando tu tiempo indicando dónde existe una pérdida de tiempo innecesario.
Estos detalles son cruciales, porque lo más común de todas las excusas ante el fracaso es la de no tuve tiempo o dinero para seguir adelante.
La mayor parte de la gente culpa de sus fracasos a factores circunstanciales, cuando la verdad es que la persona misma es la única culpable de sus fracasos. Cada persona es la única responsable de lo que ella haga de sí.
Cuánto tiempo estás tú dedicando a asegurarte el éxito?... o, cuánto tiempo estás perdiendo en cosas inútiles?
Estás obteniendo satisfacción comiendo glotonamente o sentándote frente a la televisión, a escuchar programas que en poco o nada contribuyen a tu enriquecimiento cultural?...
Cualesquiera de estas cosas que hagas, anótelas con sinceridad. Nadie sino tú necesitas revisarlas. Lo peor que puedas hacer es engañarte al no poder conocerte a ti mismo como verdaderamente eres. Una honrada apreciación de tu persona, puede conducir a ese momento de transición que te llevará al éxito y a la felicidad.
Escribe detalladamente aquellas cosas que querrías realizar para darle la verdadera satisfacción al YO. Cosas que te producen complacencia perdurable. Cosas que pueden ganar la buena voluntad y la aprobación de tu familia, de tus jefes, socios o amigos.
El rubro POSESIÓN Y LUJOS MATERIALES, anota las cosas que posees y que son realmente tuyas. Tú puedes creer que eres dueño de tu casa. Pero, está, acaso, hipotecada?...
Como símbolo de prestigio, puede ser que frente a tu casa tengas un lujoso automóvil. Pero, es totalmente tuyo?..., o todavía te falta pagar varias mensualidades?... O si ya está totalmente pagado, estás ahorrando con vista a poder comprar otro cuando éste se deprecie?... O tendrás que volverlo a comprar en la misma forma pagando intereses que puedan hacerse gravosos en tu economía?...
Y si miras aún, un poco más allá, pregúntate si tienes un fondo de reserva que te permita hacerle frente a un gasto de emergencia imprevisto?... O posee seguros en cantidad suficiente para mantener a tu familia en caso de que tú faltaras?... Si de acuerdo con tus esperanzas vives lo suficiente para tomar buen cuidado de los tuyos, es necesario que recuerdes que tu época de productividad es limitada, por lo cual debes realizar inversiones en bonos, valores, seguros, etc., que te produzcan suficientes dividendos para hacerle frente a tu retiro.
Qué es lo que deseas de tu futuro? Una casa propia en una urbanización más elegante? … ESCRÍBELO frente a ti de tu puño y letra. Haz un inventario de tus posesiones materiales y de lo que tú quisieras tener en el futuro.
Estúdialo. Es realista, o solamente un sueño más?...Revísalo de nuevo, borra aquellas cosas que te parezcan irrealizables. Escribe sólo aquellas que consideres que es posible obtener y más tarde, a medida que progreses, tendrás tiempo para establecer metas más altas.
Al determinar estos pasos escalonadamente, cada vez que logres establecer uno más, más se reafirmarán en ti la seguridad de que puedas llegar mucho más alto.
El joven Harold Curtis podría haber soñado con ser Presidente de General Motors, o quizá Presidente de los E.E.U.U., de América, pero empezó en forma mucho más realista. Fijó su primer objetivo: Convertirse en tenedor de libros, elevando sus aspiraciones a medida que progresaba.
Sin duda, cuando vio la Presidencia de General Motors dentro de sus posibilidades, inmediatamente se encaminó hacia esa meta.
Si eres capaz de realizar, concienzudamente este autoanálisis, habrás descubierto mucho más de ti mismo.
Qué es lo que quieres? … A dónde quieres llegar?... Cuáles son tudos deberes y responsabilidades para contigo y para con los tuyos?...
Realizar un inventario de tu propia persona será el primer paso, el resto es esfuerzo.
Hecho el inventario de tu persona podrás establecer metas de largo alcance para ti. Este paso, indica el camino a seguir en tu acción por la EXITODINÁMIA.

–III-


Antes de continuar déjame advertirte que, como en cualquier tipo de camino, existen obstáculos a lo largo de él. No son insalvables ni aún siquiera verdaderamente importantes, pero tienes que mantener en tu mente que el traspié, no lo damos contra la montaña sino contra la pequeña piedra del camino.
Anda con cautela, démonos o no cuenta, todos somos hijos del hábito. Los hábitos adquiridos descuidadamente, pueden llevarnos a una rutina mediocre. Esos hábitos no nos conducen hacia la meta sino que por el contrario, nos pueden desviar de ella.
Solamente controlando y dirigiendo nuestros hábitos podrán ellos impulsarnos hacia el éxito y firmemente atamos, en forma paradójica, a la libertad del triunfo, de la misma forma en que nos pueden atar al fracaso si no los dominamos y dirigimos.
Todo el mundo, sin importar origen o profesión sigue algún tipo de procedimiento normalizado, estandarizado.
Algunos elijen estos procedimientos cuidadosamente con un bien definido propósito desarrollando hábitos que automáticamente nos hacen reaccionar correctamente en el lugar y tiempo preciso.
Estos son los pocos que hacen que sus acciones inclinen la balanza hacia el triunfo continuado de la EXITODINÁMIA.
Por el contrario, otros, la mayoría, se dejan llevar por procedimientos que no tardan en convertirse en improductivas rutinas. Se vuelven rígidos y dogmáticos, por qué?.... Porque nunca han pensado en lo que han estado haciendo.
Nunca han logrado hacer interesante sus trabajos o sus vidas, por lo cual, han fracasado en atraer a los demás. No se dan cuenta que son ellos mismos los aburridos, ellos mismos los que se condenan a vivir una vida opaca y aburrida.
Tú, no quieres esta vida para ti. Tú quieres vivir una vida estimulante y llena de interés.
El hombre dedicado a obtener el éxito, debe asegurarse de que está haciendo uso de sus hábitos de forma y manera que los mismos lo ayudan a seguir su plan casi automáticamente.
Decimos automáticamente, porque probablemente, el 90% de todas nuestras acciones es realizado de esta forma. Esto es: Inconscientemente, determinado por el hábito.
Esto nos favorece extraordinariamente ya que si nosotros tuviéramos que pensar conscientemente en la realización de cada uno de nuestros movimientos sería muy difícil poder llevar a feliz término el más simple de ellos.
Los buenos hábitos se determinan primero empezando por pensar cuál es la forma más eficiente de realizar cualquier función determinada. Segundo, asegurándonos de que la realizamos de la misma forma y cada una de las veces. Como resultado, desarrollaremos un buen hábito.
Recordemos la frase de Thayden, poeta inglés del siglo XVII: Primero, nosotros fabricamos nuestros hábitos; después ellos nos fabrican a nosotros.
Los malos hábitos los adquirimos al dejarnos llevar por la corriente, sin antes decidir, inteligentemente, cuál es la mejor forma de realizar una tarea o función, o quizás, pensando en forma negativa acerca de ella.
La práctica perfecciona, pero lo que es aún más importante, la práctica también nos crea el hábito de la perfección.
Decídete a cultivar buenos hábitos y verás como ellos se encargarán de acercarte automáticamente al éxito y a la felicidad.
Tú puedes y debes cultivar hábitos constructivos que sirvan para eliminar o desplazar los malos hábitos. La mejor forma de eliminar un hábito es sustituirlo por otro.
Selecciona hábitos que te ayuden en la obtención de tus objetivos. Pregúntate… estos hábitos son capaces de ayudarme a obtener mis objetivos?
Tus objetivos determinan tu conducta. Tú puedes provocar el momento de la transición en tu vida reconociendo tus deberes y responsabilidades para contigo mismo, tus seres queridos y tu empleo o profesión.
Reconoce y acepta estas responsabilidades y deberes y procede a realizarlos al máximo de eficiencia y haciendo uso de toda tu capacidad. Repito, el momento de transición de tu vida llegará cuando tú reconozcas tus deberes y responsabilidades para contigo mismo, tus seres queridos y tu trabajo.
Cuando tú aceptes estos deberes y responsabilidades y procedes a realizarlos al máximo de tu habilidad y eficiencia, podrás cumplirlos a cabalidad.
Pero es indispensable que primeramente definas la meta o ideal a donde pretendes llegar y después te des al empeño de ir en su búsqueda.
Esto incluye tanto una planificación cronológica, como el deseo de generar, a través de la automotivación, la energía necesaria.
El poder extraordinario de determinar en tu mente objetivos claros servirá de eslabón entre pensamiento y propósito. Ya esto, no es soñar despierto, tú sabes a donde vas y tus pensamientos y acciones ahora se concretarán en llevarte hasta ese punto.
El primer paso hacia la EXITODINÁMIA sirvió para analizarte a ti mismo, para establecer tus verdaderos anhelos, basándote para ello en los cuatro deseos básicos:
Primero: Seguridad. Segundo: Amor. Tercero: Satisfacción del Yo; y: Cuarto: Posesiones y lujos materiales.
Ahora, también, como en el caso precedente, necesitas anotar cuidadosamente:
Primero tus objetivos; Segundo tu plan de acción; Tercero los controles que servirán de puntos de referencia para medir tu progreso y Cuarto: los procedimientos de automotivación de que vas a hacer uso.
A medida que definas tus objetivos asegúrate que la definición y descripción de tus deberes y responsabilidades sean claras, definitivas, realistas y factibles, si realizas las acciones necesarias.
En esta parte de tu planificación, es preferible que tus objetivos sean más bien bajos que altos porque siempre tendrás tiempo de elevarlos después.
Cada escalón que conquistes de dará la confianza y la seguridad que necesites para acelerar tu progreso. Con la meta e ideal fijos en tu mente, el próximo requisito es un plan para movilizarte hacia la obtención de tus propósitos.

–IV-

El plan que elabores en torno a tus objetivos requiere un plazo de tiempo prefijado para la ejecución de cada una de sus etapas. Es imprescindible que mantengas vivo el reto de completar cada uno de estos pasos en el lapso prefijado.
Establece puntos de referencia que te permitan determinar, hasta que punto, tu progreso hacia la meta está siendo llevado a cabo dentro del término.
Esto, automáticamente, sugiere una pregunta: Qué es lo que tú vas a hacer el día de hoy?...
El tiempo de que dispones está ahora en tus manos, aprovéchalo, porque tú tienes que recorrer hoy el camino recorrido, si es que esperas estar mañana en un lugar determinado.
Después de determinar tus objetivos y el plan de acción para lograrlos, el próximo paso consiste en situar una serie de puntos de referencia que te permitan verificar tu progreso en relación con el tiempo que tienes a tu disposición para llegar a la meta.
Con esto asegurarás una excelente administración de tu tiempo.
Empieza inmediatamente a administrar tu tiempo haciendo uso de un sistema cuyos resultados han sido demostrados por la más amplia experiencia. Este sistema se basa en 3 puntos:
1. Plan de Ejecución.
2. Control de referencia.
3. Y, automotivación.

El control de referencias, sirve a modo de apreciación crítica para indicar cómo la ejecución está siendo llevada a cabo con respecto al plan y qué resultados se han de obtenido en relación a los objetivos.
El control de referencia te servirá, no sólo, para mejorar la ejecución, sino, también, para corroborar y mejorar la efectividad de tus planes a medida que progreses.
Recuerda que tu plan debe contener un plazo prefijado para su ejecución. El uso sistemático del control de referencias también te servirá para verificar tus logros con respecto al plazo de tiempo fijado.
Escribe tus logros y realizaciones, verifícalo comparativamente con el plan y mantente dentro del plazo de tiempo fijado.
El logro de estos objetivos inmediatos trae aparejado y como resultado tácito la automotivación, y con ella, el estímulo necesario para mantener la disciplina que impedirá una disminución prematura de velocidad antes de la terminación de la carrera.
La automotivación, también nace de mantener los deseos de superación vivos y en forma tan ardiente que enciendan en ti la llama del entusiasmo y de la persistencia.
Una sensación de satisfacción inigualable surgirá en ti a medida que avances, paso a paso, en tu camino hacia el éxito.
Esta satisfacción derivada de la realización misma es la EXITODINAMIA.
La automotivación te estimulará, aún más, a medida que tú aceptes tus responsabilidades, determines tus objetivos y planifiques la forma de cómo lograrlos.
Es necesario que tengas un ferviente deseo de logros, lo suficientemente fuerte, como para arrastrarte a la acción necesaria para lograr tus objetivos e ideales.
Innumerables libros y ensayos te dicen: Debes motivarte, debes ser entusiasta. El entusiasmo, se sobrepone a todos los obstáculos. Nada grande se puede obtener sin entusiasmo.
El individuo entusiasta, si bien a veces insatisfecho, nunca se siente descorazonado.
Todo esto es cierto, pero: Cómo se puede generar esta automotivación y entusiasmo?... La fórmula es simple, para automotivarse: Primero hay que tener un objetivo, pero un objetivo que nos entusiasme.
Por este motivo, necesitas tener una meta, un ideal que te sientas con derecho de alcanzar.
Entonces es cuando vas a hacer uso de la más poderosa fuerza que ha conocido la historia del progreso humano: LA IMAGINACIÓN. Albert Einstein, en una ocasión dijo; La imaginación es más importante que el conocimiento. Todos sabemos que poseyendo, como él poseía ambas, su juicio debe ser respetado.
Siembra profundamente en tu mente la imagen del hombre que tú quieres llegar a ser y de los beneficios y ventajas espirituales y materiales que ello te traerá aparejado.
Ve, con los ojos de la imaginación, como disfrutas de tu triunfo. Siéntete en posesión de las cosas que tú deseas como si ya las poseyeras. He aquí el secreto.
Mantén en tu mente esta imagen constante. Ella transformará tu futuro, ella te estimulará en la búsqueda de conocimientos.
De qué vale todo el alimento del mundo sin apetito? Esa imagen, es el apetito, ella genera en ti mismo un entusiasmo inextinguible, un irresistible deseo de obtener una vida mejor que te motive a la acción.
El fruto de la razón se cosecha con la acción, pero no olvides que la imaginación es la semilla fértil.
Tu superación personal debe ser el objetivo más alto de tu vida.
Comprende el desarrollo de tu mente, de tu cuerpo, de tu Espíritu.
Este objetivo sobrepasa en importancia todas las demás cosas porque se trata de tu superación personal, la que realiza tus otras acciones y te engrandece.
Si a ti te falta confianza en ti mismo, este deseo de superación personal te abrirá los ojos permitiéndote ver el poder que existe en ti y te dará el valor para enfrentarte, cara a cara, con cualquier circunstancia o situación.
Para poder obtener el beneficio de la EXITODINAMIA, debes abrir tu mente de par en par a las ideas, sugerencias y pensamientos que te he presentado. Yo, creo firmemente que tu mente está receptiva.
A medida que tú sigas estas sugerencias, podrás ir notando una mejoría ostensible. Notarás un cambio definitivo en tu forma de pensar, en tu poder de comprensión, en tu habilidad de resolver problemas, para expresar tu pensamiento con fuerza, elocuencia y convicción.
No suena acaso esto como si te estuviera ofreciendo el mundo en bandeja de plata?... Así suena y así es.
Créeme, ésta es una promesa válida. Con toda seguridad se cumplirá.
Yo he visto cambios extraordinarios ocurrir en las vidas de hombres y mujeres que han hecho esfuerzos sinceros por seguir estos procedimientos, que no por simples son menos efectivos.
Lo primero, es cambiar la actitud mental.
En el año de 1900 cuando la luz eléctrica y el automóvil daban comienzo a la más grande y dramática evolución industrial de la humanidad, William James, profesor de Harvard, Doctor en medicina, psiquiatra, filósofo y uno de los más connotados pensadores de este siglo, haciendo caso omiso de todos estos descubrimientos, declaró:
-“El más grande descubrimiento de mi generación es el de que los seres humanos pueden cambiar sus vidas cambiando sus actitudes mentales”.
Tu potencial es tan grande como el de cualquier otro ser humano y posees una subconciencia, que instintivamente, te orienta hacia la realización de tus sueños y esperanzas.
Tú vas a convertir esos sueños y esperanzas en fructíferos logros.
Tú, vas hoy a hacer un voto:
-Yo acepto los deberes y responsabilidades para conmigo mismo, mi familia y mi trabajo y me doy cuenta de que solamente podré realizarlos, a cabalidad, formulando y siguiendo un plan definido.
Con esta actitud mental yo voy a lanzarme a una gran aventura que ya me está llevando al camino de la comprensión, los logros, la paz mental y el éxito. Al feliz camino de la EXITODINAMIA.

Caracas, enero de 1982.

3 comentarios:

  1. en donde puedo comprar el libro en el perú . vivo en lima

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  2. no lo encuentro pueden desirme porfavor como puedo tener el libro

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  3. me pueden mandar un mensaje a mi correo si tiene información romandante@hotmail.com

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