EL ARTE DE RESOLVER SITUACIONES
©Giuseppe
Isgró C.
Si las cosas
se ponen duras, hay que seguir luchando. –“Cuando el mundo parece que se acaba,
comienza de nuevo”-, decía Michele Isgró Scibilia.
En los
momentos menos fáciles de la vida, hay que mirar hacia adelante, avanzando con
decisión, firmeza y seguridad.
El triunfo,
la felicidad, el amor, la armonía, la abundancia y la riqueza constituyen un
estado mental, el reflejo del equilibrio interior, y, -de acuerdo a la ley
cósmica-,según tienes adentro, tomas afuera.
Mira hacia
el objetivo básico de la vida, engrandeciendo al ser, sacando de tu interior
los abundantes recursos de tenacidad, amor, serenidad, lucidez y voluntad,
diciendo con coraje: -“Yo llegaré a mi meta, superando cuantos obstáculos se
interpongan en mi camino”.
Confucio
–uno de los máximos exponentes del pensamiento chino-, expresó, sabiamente:
-“No hay que vanagloriarse de nunca caer, sino de levantarse cada vez que se
cae”-. Los obstáculos, son los que templan la personalidad y desarrollan la
voluntad, la creatividad y la autorrealización.
Demuestra la
propia elevación y la importancia del éxito personal conquistado por la
magnitud de las pruebas superadas.
Desde el
momento en que afrontas una situación, es porque estás en condiciones de
superarla; en caso contrario, ésta habría dejado de presentarse.
La ley
cósmica expresa: -Toda situación que se presenta para resolverla, marca el
sentido direccional hacia donde debe encausarse la propia energía creativa, con
la potencia acorde, y, según su envergadura, serán las oportunidades de
crecimiento y riqueza, en ellas contenidas-.
El mundo
está formado por dos bandos, únicamente: Por los que triunfan y por los que
dejan de hacerlo. Por los que saben y por los que ignoran. Escoge tú a que
grupo deseas pertenecer. De ti depende.
Deja de
decir: -“Sólo los fuertes triunfan o los que tienen suerte”-. Nada te impide
ser fuerte; toda debilidad indica el camino hacia donde hay que fortalecerse.
Mientras que el éxito es como un taxi que pasa igual para todos; unos lo toman,
otros no. Si dejaste de abordarlo en un turno, aprovecha el siguiente.
La época de
la improvisación ya pasó. El éxito se obtiene a través de una programación
adecuada, destacando un objetivo fundamental en la vida y otros objetivos
secundarios. Después de la planificación del qué, del cómo, del cuándo, del
cuánto, del quién y del por qué, es preciso manos a las obras, pasando a la
acción decidida, en el espacio y en el tiempo suficientes, con expectativas
positivas, tenacidad y determinación de alcanzar todas las metas, una a la vez.
Auto-cultívate,
elevando el nivel personal y profesional, fortaleciendo los hábitos que
acrecientan la energía vital, tales como: Alimentación sana, descanso
suficiente y adecuado, pensamientos y sentimientos positivos, auto-imágenes
exitosas, práctica diaria de relajación profunda, ejercicios de respiración
rítmica, práctica de yoga, meditación y largas caminatas, y el ejercicio de una
vida virtuosa en correspondencia con os valores universales de la prudencia, la
justicia, la igualdad, la compensación, la afinidad, la fortaleza, la templanza
y la belleza.
Ámate a ti
mismo/a, para poder amar a los demás. Recuerda el ejemplo de los griegos, cuyo
máximo esplendor tuvo auge en el lapso comprendido entre el siglo XII y III,
-a.d.e-., lo que significó su edad de oro, en sentido lato. Cultivaron las
virtudes de la prudencia, la justicia, el coraje y/o la fortaleza, la templanza
y la belleza, entre otras. Desarrollaron las cualidades superiores del espíritu
acordes a los grandes valores universales, de cuya grandeza, aparte de los
restos arqueológicos y obras de artes conservadas, -expresión sublime de un
ideal de belleza interna cultivada y alcanzada-, ha logrado llegar hasta
nosotros el pensamiento inmortal –y las obras- de Homero, -una de las mentes
más brillantes del planeta tierra y verdadero maestro de la edad de oro
griega-, Hesíodo, Licurgo, el Legislador,-uno de los personajes más virtuosos
de la antigüedad-, los siete sabios:
Solón, Tales de Mileto, Cleóbulo, Quilón, Bías, Pitaco y Periandro; Esópo,
Pitágoras, Empedocles, Pericles, Fidías, Sócrates, Platón, Aristóteles,
Teofrasto, Demóstenes, Felipe de Macedonia, Alejandro Magno, Demetrio de
Falereo, Plutarco, -el maestro de Queronea, quien ha ejercido la mayor
influencia en la formación de los más importantes líderes y pensadores del
mundo occidental-, y Plotino, -un poco más recientemente, si bien éste último
no era griego de nacimiento pero se le considera como tal-, y tantos otros que
constituyen la fuente inagotable del saber en la cual han bebido, y continúan
haciéndolo, quienes aman y cultivan la sabiduría.
En cada
país, sus fases de desarrollo afectan, unas veces en forma positiva; otras, en
polaridad opuesta. Empero, en cualquier circunstancia, la mejor manera de
optimizar el presente es a través de la retroalimentación, corrigiendo,
mediante una nueva planeación de resultados y una acción tenaz, las situaciones
que insatisfacen las propias aspiraciones.
El enfoque
principal debería dirigirse hacia la auto-educación con las cualidades
superiores del espíritu y de los valores universales como el amor, la
prudencia, la justicia, la afinidad, la igualdad, la compensación, la fortaleza
y la templanza, con una conciencia clara del propio objetivo en la vida. Es
preciso descubrir, en cada fase, a dónde se debe ir, cómo y cuándo, en cuánto
tiempo y por qué.
La
conciencia intuitiva y la inspiración, generalmente permiten percibir la
respuesta a estas preguntas claves que trascienden la propia capacidad de
razonamiento objetivo y la lógica inductiva y deductiva. La fuerza de empuje y
la de bloqueo, dinamizan la acción o la inhiben, según el caso, para que la
persona que encuentre, oportunamente, en el lugar correcto haciendo la cosa
adecuada de acuerdo con las circunstancias.
Mejora cada
día más, alcanzando, gradualmente, la autorrealización. Comprométete con un
servicio útil a la sociedad de la que forma parte y a la humanidad en general.
Conviértete en filántropo en el fomento del bien común, que es el tuyo propio.
El altruismo es una virtud que refleja la nobleza del espíritu, así como la
capacidad de dar que es la misma para
recibir. Quien deja de vaciarse, cómo tendrá cabida para las cosas
nuevas que la vida les tiene reservada? Cultiva el secreto de dar; mientras más
des, en igual o mayor grado recibirá lo que tú precises, de donde menos lo
esperes.
Los pueblos
tienen los gobernantes que seleccionan y aprueban, y por ende, que se merecen.
En la medida en que las personas de cualquier país eleven su nivel
socio-cultural-ético y la conciencia de su destino, aparecen los guías
adecuados.
**
Eleva tu
nivel socio-cultural-ético y la conciencia de tu destino. Desarrolla una aguda
visión de líder para vislumbrar el camino de los nuevos avances, en base a tus
propias aptitudes, habilidades y experiencias, así como tus carencias. Ambas
vertientes, en conjunto, o separadamente, te indican el camino hacia dónde
debes orientarte y los objetivos de superación y logros precisados, en cada
etapa. Considera las bondades y los puntos fuertes del entorno en concordancia
con las metas y planes cósmicos que, creativamente, vislumbras e intuyes,
oportunamente.
La ley
cósmica indica: -El éxito consiste en obtener los mejores resultados con las
condiciones puestas a la propia disposición-.
Crea un
ambiente mental positivo y esfuérzate por vislumbrar claramente tu futuro.
Llena tus
pensamientos de amor, aliento, confianza, firmeza, sinceridad interior y
objetivos claros en base a estrictas prioridades, única forma de erigirse en
guía del propio destino, que, en definitiva, es lo único que importa.
Entra en
contacto con tu Divinidad interior. Establece la conexión con la fuente de la
eterna luz y sabiduría y del poder perenne: el Creador Universal, en
cualesquiera de sus formas: meditación en Él y sus atributos o por el constante
recuerdo de Él, mediante la repetición de su nombre: ELOÍ, ALÁ o el de tu
preferencia. Repite mil veces o más el nombre de ELOÍ o ALÁ, etc., y descubre
la fuente más grandiosa de poder bajo la guía de la Inteligencia Infinita del
Universo. Es el Zickr de los maestros sufíes. Una técnica que trasciende su
manifestación física.
Haz lo que
debes. Siempre se resuelven las cosas de la mejor manera posible. Después de un
período de abundancia, viene otro de escasez. Después del buen tiempo, la
tempestad. Después del día, la noche; y, viceversa. Actividad-pasividad.
Llenarse-vaciarse. Dormir-despertar. Ni el día ni la noche duran
eternamente. Hay un ciclo que se repite.
La rueda
regresa al punto de partida, en un nivel más elevado de experiencias, en
ascenso evolutivo siguiendo la forma de la espiral cósmica.
Comprender
estos ciclos denota sabiduría y conciencia intuitiva. Permite descifrar las
inquietudes de los tiempos y las tendencias de los acontecimientos. Arroja
mucha luz sobre el propio destino en el concierto de las esferas. Ciclos
naturales y vitales, históricos, económicos, culturales, espirituales y de
cualquier otra índole, ofrecen a toda persona, y a los líderes en particular,
la visión preclara de la acción a emprender o de los objetivos a
retroalimentar.
Cada vez que
debes resolver una situación, aplica las siguientes técnicas de gran
efectividad:
A) Efectúa un retiro temporal
a un lugar donde nada ni nadie pueda interrumpirte. Relájate de los pies a la
cabeza. Serena más y mejor la mente. Entra en contacto con tu poder interior,
aquí y ahora.
B) Usa esta técnica sencilla y efectiva
para alcanzar la conexión con la fuente: el Creador Universal.
o Acomódate
bien, cierra los ojos. Céntrate en la coronilla; acto seguido, en el punto
donde nace el remolino de pelo. Repite el nombre de Dios de tu preferencia, o
ELOÍ, tres veces. Acto seguido, enfoca tu atención en el hombro izquierdo.
Imagina una estela de luz en su trayectoria. Repite tres veces el nombre de
ELOÍ. Continúa LA trayectoria de luz hasta el hombro derecho. Repite, allí, el
nombre de ELOÍ, tres veces. Completa el triángulo de luz, siguiendo la
trayectoria hasta el punto original, donde nace el remolino del pelo, repite
allí, el nombre de ELOÍ, tres veces. Ahora, baja hasta el nivel de la nuca.
Repite el nombre de ELOÍ diez veces. Mientras lo haces, va bajando tu atención
hasta el punto hara, -tan tien-, tres centímetros debajo del ombligo y tres
centímetros hacia adentro, en sentido de la columna. Ese es el punto de
equilibrio del ser humano. Repite, allí, el nombre de ELOÍ, diez veces. Ahora
baja hasta la punta de los pies, relájalos, céntrate en los tobillos, con la
atención en el derecho, primero, y luego en el izquierdo, repite tres veces, en
cada uno, el nombre de ELOÍ. Ahora centra tu atención en el cóccix; repite el
nombre de ELOÍ tres veces. Ahora, sube de nuevo hasta la nuca. Aquí puedes
permanecer el tiempo que tú quieras. Mientras más mejor. Repite el nombre de
ELOÍ diez, veinte, cien, mil o más veces, hasta que sientas que va fluyendo el
poder, la luz, la quietud interior y tomas el control total de ti y de la
situación, a nivel espiritual y en la dimensión objetiva.
o Esta es
una técnica de gran efectividad. Constituye un profundo secreto que con el
tiempo asiduo de práctica se hace comprensible cada vez más.
C) Plasma, en un papel, todas las cosas
que debes resolver, o realizar. En su realidad objetiva, sin aumentarla ni
disminuirla. Anota todo. Enumera por su orden prioritario cada elemento.
Selecciona los primeros diez. Anótalos, ahora, en una nueva hoja de papel.
Olvídate, de momento, del resto. Asígnale a cada prioridad un tiempo máximo
factible de solución.
D) Ahora, selecciona la prioridad
número uno, y céntrate exclusivamente en esa. Al escribirlas y jerarquizarlas,
distribuyéndolas en el espacio y en el tiempo, has comenzado a ejercer tu total
dominio sobre ellas y las redimensionaste a su realidad objetiva. En la
dimensión abstractas de la mente, las situaciones se ven de mayor envergadura y
más complejas de lo que realmente son.
Has hecho
ya, virtualmente, un balance de tu situación real, dónde estás y la posición a
la cual quieres llegar.
Ahora, sigue
los siguientes pasos, muy sencillos:
1. Desmenuza la situación prioritaria por
resolver o el objetivo por realizar, en todos sus pormenores, -o partes
probables máximas de solución-. Vuelve a jerarquizarlas por su orden de
importancia y céntrate en la prioridad número uno.
2. Anota bien todos los medios o soluciones
posibles. Recuerda: estos elementos son de vital importancia: el qué, el cómo,
el cuándo, el dónde, el quien, el cuánto y el por qué.
3. Selecciona las más adecuadas y escríbelas.
Planifica cómo vas a realizarlas.
4. Ejecútelas. Pasa a la acción decidida,
confiada en los resultados positivos. Puedes dar el primer paso y seguir
tenazmente hasta resolver la situación o alcanzar el objetivo propuesto.
5. Adopta la actitud mental positiva, en todo
momento, con confianza, voluntad de vencer y alcanzar tu meta.
6. Jamás abandones a mitad de camino, al ponerse
las cosas se ponen duras o menos fácil. Es cuando más cerca estarás de lograr
lo que anhelas. En el momento de negarse a abandonar, es el instante en que se
activan los poderes creadores de la mente. Comienzan a surgir coincidencias que
facilitan la solución.
7. Afirma, a cada instante, que todo saldrá
bien; que superarás todos los obstáculos y resolverás la situación
positivamente. Repite, como un mantra, diez, cien o mil veces al día: -Todo va
bien. Todo va bien. Todo va bien.
8. Actúa como si la situación estuviese ya
solucionada.
9. Piensa en función de abundancia. Sintonízate,
abre el canal de tu mente a la prosperidad, a la salud, al bienestar, a todo lo
positivo. Recuerda a Kabir, cuando expresa: -“Es inadmisible que los peces en
el mar tengan sed”. Vives en un universo que lo contiene todo. –“Toma lo que
quieras y paga el precio”, -como dijo el sabio de Concord: Ralph Waldo Emersón.
10. Deja de
criticar y lamentarte. Cambia la polaridad de tus pensamientos. Acepta las
cosas como son y la lección que ellas te aportan. Cambia la realidad de tu vida
a lo que tú anhelas, inteligentemente. Expresa gratitud a la vida y al Creador
Universal por cuanto las cosas son mejores de lo que podrían ser. Tu situación
actual es la posición ideal para trazar la ruta hasta el lugar a donde quieres
ir. Es el quinto punto de la brújula: aquel en donde tú estás o te encuentras. Sin tener la
conciencia clara de la propia posición en la vida, sería imposible trazar el
camino hacia la propia meta. Haz una lista, ahora mismo, de las cien cosas o
más por las cuales tengas motivos para mostrar gratitud. Revísala
periódicamente.
11. Ten amor
en tu mente. Ama a todo el mundo. Envía amor a todos los seres, hasta a tus
rivales o personas con quienes precisas armonizar. Bendícelas cada vez que se
infiltran en la mente.
12.
Visualiza, en la pantalla mental, el resultado satisfactorio, como si ya
hubiese sido alcanzado, dando a cambio el servicio o bien que te corresponda,
en el acto de recibir el resultado que anhelas. En ese instante de la
visualización, orienta la atención hacia el lado izquierdo del pecho. Este
hecho es de vital importancia. Por ejemplo, imaginar que recibe un cheque y lo
coloca en el bolsillo de la camisa.
13. Elimina
todos los productos estimulantes como: licores, tabaco, café con leche, café
negro con azúcar, carne de cerdo, jamón, salchichas, pollo y huevos, (los
mayores enemigos de la salud), azúcar, té, chamomilla (manzanilla), pimientos,
y si tienes neuralgias en el lado derecho de la cabeza, elimina la guayaba y la
piña. Si deseas tomar un buen café, que sea molido –sin mezclas-, bajo tu
supervisión y sin azúcar, solamente en horas de la mañana. Asesórate con tu
médico de cabecera o dietista de confianza.
14. Eleva el
tono vital con ejercicios respiratorios: diez respiraciones profundas
reteniendo el aire durante 24 segundos cada vez, en la noche, antes de dormir.
Con el tiempo, de forma gradual, aumentar hasta 42.
15. Toma un
vaso de agua con el zumo de uno o dos limones, sin azúcar, -día por medio-, lo
cual te ayudará a relajarte físicamente y a dormir mejor, tonificando tu
voluntad.
16. Lee
buenos libros y autores, como: Homero, Platón, Séneca, Plotino, Marco Aurelio,
Emersón, Carlyle, Victor Hugo, José Ingenieros, Napoleón Hill, Norman Vincent
Peale, Marco Tulio Cicerón, Plutarco, Montaigne, Bolívar, Andrés Bello, Mariano
Picón Salas, Alfonso Reyes, José Enrique Rodó, Benjamín Franklin, W. W.
Atkinson, Ramacharaka, Allan Kardec, León Denis, Amalia Domingo Soler, Paul
Brunton, Vivekananda, Sai Baba, Aurobindo, Ibn Arabi, Rumi, Tagore, Yogananda,
Paul C. Jagot, Himmagsú de Anmoreca, Harold Sherman, Arturo Uslar Pietri,
Cervantes, los ensayos y clásicos de todos los países y épocas, etcétera y
eleva el tono mental de tus pensamientos.
17. Pide al
Creador Universal que te ilumine. Dale las gracias anticipadas porque la
situación, por la Ley Cósmica, ya está resuelta o el objetivo realizado. Así es
y así será. Dalo por hecho y actúa en consecuencias, con expectativas
positivas, haciendo todo lo que tengas que hacer, como lo sugiere Don Quijote,
sosegadamente. Hazlo como si…..ya estuviese todo resuelto o el logro ya
alcanzado.
18. Hay una
sabiduría que rige las leyes universales. Ritma con ellas por medio de la
meditación en el Creador Universal y sus atributos divinos–valores universales-
y serán tus valiosas aliadas. (Entonamiento cósmico).
19. Practica
el constante recuerdo del Creador Universal –el Zickr-, repitiendo su nombre:
ELOÍ, ALÁ, u otro de tu preferencia, diez, cien o mil veces –o más- diariamente
o cada vez que lo desees.
20. Recuerda,
siempre, que, cuando las cosas se ponen duras, hay que luchar con más ahínco,
pero, sosegada y serenamente, confiando en el resultado final satisfactorio
pese a las apariencias que las circunstancias puedan presentar. Si tú no
abandonas, la vida te asistirá hasta conducirte a feliz término. Sea cual fuere
ese resultado, siempre será el más favorable para ti si sabes ver la nuez
dentro de la cáscara. Revisa y determina que correcciones en tu actitud, puntos
de vista o conducta precisas realizar. Relájate a fondo, centrándote en los
tobillos; relájalos profundamente. Aquieta la mente como fuente de poder. Pero,
al mismo tiempo ponte duro como una roca, actuando tenaz y éticamente, con
desapego, hasta vencer. El triunfo será tuyo. El 90% de las cosas que la gente
teme no sucede jamás, y lo poco que realmente acontece, si lo abordas
positivamente será resuelto satisfactoriamente.
21. Puedes si
quieres y mantienes firme las expectativas positivas. No mudes de propósito a
mitad de camino, jamás, pese a todas las eventuales apariencias en contra que
pudiesen existir.
22.
Envuélvete en un círculo de luz divina y en conexión con el Creador
Universal permite que tu conciencia intuitiva te guía en el qué, en el cómo, en
el dónde, en el cuándo, en el quien, en el cuánto y en el por qué. Lo demás te
será dado por añadidura.
Adelante.
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